Para este blog es un honor poder, a modo de sencillo, pobre, pero sincero homenaje, dedicar esta semana a Omar Lara, un poeta mayor, reciente ganador del Premio Casa de América de Poesía Americana, Madrid 2007, y Premio Internacional de Poesía/Trieste, Italia 2007. Nacido en la zona de Nueva Imperial en 1941, es un maduro joven poeta. Podríamos hablar horas sobre Omar Lara y, estamos ciertos, faltaría tiempo, espacio, adjetivos para calificarlo y ponderarlo en su justa medida. En 1964 funda el Grupo Trilce de Poesía, uno de los hitos en la historia de la poesía chilena, y la Revista Trilce, que ya va en su tercera hermosa época.
Ha publicado, entre una larga lista, los libros de poemas: Argumento del día (1964); Los Enemigos (1967); Serpientes (1974); El viajero imperfecto (1979); Fugar con juego (1984); Jugada Maestra (1998); Vida probable (1999) y Bienvenidas calles del Perú (2001), Voces de Portocaliu (2003), Papeles de Harek Ayun (2007).Otras distinciones recibidas por Omar son: Premio Concurso de Poesía, I. Municipalidad de Valdivia, 1967 y 1969; Premio Cuento Concurso Zona Sur, U. Austral, Valdivia, 1969; Primer Premio Poesía Concurso Zona Sur U. Austral, Valdivia 1969; Premio Municipal de Extensión Cultural, Valdivia, 1972; Premio de Poesía Casa de las Américas, La Habana, 1975; Premio Internacional Fernando Rielo, por traducción de El Ecuador y los Polos, poemas de Marin Sorescu, Madrid, 1983; Beca de Creación de la Fundación Guggenheim, 1983; Premio Municipal de Arte, Concepción, 1992; Diploma de reconocimiento como Director de la Revista TRILCE, Universidad Mayor, Santiago, febrero de 1999; Medalla Mihai Eminescu, Rumanía, 2001 (la más alta condecoración cultural para extranjeros que concede el gobierno rumano); Medalla Presidencial Centenario Pablo Neruda, 2004; Premio Regional de Artes Literarias "Baldomero Lillo", Concepción, 2004; Premio de la Sociedad de Escritores de Chile como Director de la Revista Trilce, 2006; Primer Premio Concurso Nacional de Poesía Fernando Santiván. Valdivia, 2007.
Hablamos de un gran poeta chileno que, al parecer (producto de una mediocre característica de la historia literaria de este país), ha sido mejor valorado en el extranjero. Sin embargo, goza del respeto de sus pares, de los lectores que saben valorar una poesía de peso, trascendente, no peregrina ni basada en el efectismo.
Omar Lara, que conoció cárcel y exilio, que es profundamente humanista y solidario, es además un constante promotor y gestor de actividades culturales. Es, Omar, por sobre todas las cosas, un hombre bueno, una persona hermosa. Eso, además de las literaturas y de la literatura, es un regalo de inconmensurable valor para quienes tenemos el gusto de conocerlo.
Disfruten el video en que Omar lee su emblemático Encuentro en Portocaliu (sin duda uno de los mejores poemas en lengua castellana de todos los tiempos) y los demás trabajos que hemos seleccionado.
Festival de poesía, Medellín.
ENCUENTRO EN PORTOCALIU
En ese tiempo yo corría detrás de una sombra.
Desde el décimo piso en el barrio de Drumul Taberei
yo miraba a través de una niebla caliente,
a través de una humedad humosa,
a través de las reverberaciones de agosto
una figura venía caminando
desde la parada de autobuses.
Una figura parecía dirigirse hacia mí,
yo la veía perfectamente desde el décimo piso
en el barrio de Drumul Taberei:
era la odiada figura conocida,
su aborrecible rostro estaba ahí y su pelo
que el sol no incendiaba y con él todo su cuerpo.
Yo miraba petrificado la escena,
los indolentes pasos y su entorno:
árboles, cosas en movimiento, el asfalto que el sol ondulaba.
Yo miraba esa escena con su centro precioso...
En esos tiempos yo escribía un poema titulado
"Encuentro en Portocaliu",
era necesario encontrarme rápidamente
porque -pensaba yo- ¿la poesía para qué puede
servir sino para encontrarse?
Eso fue después de escribir muchas cartas
preguntando
¿dónde estoy? Nadie sabía donde estaba
y no podían decírmelo,
de modo que empecé a decir a diestra y siniestra
protégeme con algo el corazón.
Protégeme con algo el corazón
seguía repitiendo
y como no me entendían
empecé a escribir unos poemitas insidiosos
relativos al río Dimbovitza,
relativos a la columna del infinito,
relativos al plan quinquenal.
Hasta que un día en Portocaliu.
Un día en Portocaliu
(en Portocaliu hay un sol amarillo como cáscara de naranja)
una tarde en Portocaliu
(en Portocaliu hay unos grandes pájaros con dos patas
larguísimas y picos en forma de corazón)
una noche en Portocaliu
(estaba escrito que no te encontraría
en Portocaliu
pero guardo el recuerdo de esa espera y huellas
de picotazos en forma de corazón).
***
LA PRIMAVERA DE CHILEVengo de la primavera de Chile.
Por entre las rejas de las cárceles
se ve el verde magnífico.
El campo está cubierto de margaritas
y en las tardes el río es una maravilla
que se estira hacia el mar, lleno de luces
agotándose entre los sauces y las sombras.
En los campos los manzanos floridos.
En los potreros la alfalfa jugosa.
Ah la primavera de Chile.
Vi a varios amigos míos
bajo el suave sol de noviembre
y los vi por última vez.
Los asesinaban en el alba
cuando el amante furtivo
se despide entre los cerezos.
Los asesinaban en el crepúsculo
cuando el aroma del aromo
se disemina entre la sombra.
Ay la primavera de Chile.
***
COMO UN NIÑO DE NADIE
Parece que te sigo como un niño de nadie
por las orillas de ese mar casi muerto
con la sospecha de que el mar eres tú
el descanso, la paz,
la invitación sin fondo.
Yo te veo como si fueras un recuerdo
un recuerdo de nadie
para un niño de nadie.
***
ESTE SILENCIO
Este silencio no nos pertenece
nadie ha deseado este silencio
nadie ha pedido este silencio
este silencio se equivocó de mesa
se equivocó de miedo
se equivocó de dolor.
***
TOQUE DE QUEDA
Quédate
Le dije
Y
La toqué.
***