martes, 17 de noviembre de 2009

Monterroso: DECÁLOGO DEL ESCRITOR


MONTERROSO: DECÁLOGO DEL ESCRITOR

Primero.
Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.


Segundo.
No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia.


Tercero.
En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito".


Cuarto.
Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras.


Quinto.
Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche.


Sexto.
Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.


Séptimo.
No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.


Octavo.
Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.


Noveno.
Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.


Décimo.
Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él.

Undécimo.
No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio.


Duodécimo.
Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado.



El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez.

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9 comentarios:

Anónimo dijo...

(ja ja ja) El NOVENO ENUNCIADO, pese a ser gracioso y además paradójico, es muy interesante, creo que apela al grado de prudencia que todo escritor "escritor" debe poseer.
Gracias Kato Ramone, por recordarnos el genio e ingenio de Monterroso.

Ramona Recelo.

K.R. dijo...

Sí, gracias por esta visita y por el comentario, de muy buena lectora. Monterroso sabe, como pocos, no dejar —para hacer literatura seria— "el humor en el rellano". Y además muy buen dibujante, como deja ver el hermoso dinosaurio.

Besotes.
KR

Anónimo aquel dijo...

Genial, como dice Ramona, don Monterroso. Además de ser un paradójico matemático: véase la nota a pie de post, ja ja ja.
Siempre, o nunca, con cincuenta palabras.

Gran gran abrazo
B.

K.R. dijo...

Claro, B. Kerido, Monterroso sumó y se dijo: "Decálogo supone diez..." Es que él sumaba dos más dos y le daba... no sé, algo así.
Un abrazo muy Kariñoso.

KR

Unknown dijo...

Monterroso pillín.

Sylvia Rojas Pastene dijo...

A veces las desventajas me hacen pensar que me llevan ventaja.
Interesante docecálogo.
Eliminé 10 y me quedé con dos el 1° y el 10°
Ay
Abrazos cansados

K.R. dijo...

Sí, Luis, Monterroso es tan pillín que aún nos tiene, sólo con siete palabras, a la siga de un dinosaurio y tratando de establecer qué lado del sueño nos corresponde.
Gracias por la visita.
KR

K.R. dijo...

Shyvy Kerida:
Mira tú, me gustó tu elección y me aventuro a creer que a Monterroso también le habría gustado bastante.
UN ABRAZO como siempre cariñoso.
Gracias por venir.
KR

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

hola, gracias,pues parece genial,me gustó "cuando tengas algo que decir dilo"

Yo creo que la vulgaridad impera, si lo que se quiere es éxito cuanto mas vulgar sea mejor así se llega a las masas.

Mira, sin tener nada que decir dije.

Besos y amor
je