viernes, 22 de mayo de 2009

GUSTAVO PALAVECINO ONCE MORE

GUSTAVO PALAVECINO ONCE MORE...


Gustavo Palavecino ya estuvo hace poco en este manicomio. Hoy se presenta de nuevo, porque, cuando la Poesía es buena como pancito con palta y té caliente a la hora de la once, uno queda obviamente con gusto a poco.
Plavecino es un Poeta que no omite el dato local, pero lo universaliza, no se queda en el guiño. Su poesía es contextualizada y, estoy seguro, será asimismo legible y gozable en muchos años más (o al menos por los años que nos queden, Calentamiento Global mediante y otros terrícolas ascos por el estilo). Es un Poeta cuyo trabajo hay que seguir y degustar. Es joven, está en la edad en que a uno le empiezan a salir los huesos, es decir, se le caen los huesos de leche y salen los de verdad, esos que tendrán que aguantar desde el amor, las cabronerías de variado cuño, la muerte y un largo etcétera que podemos poner perfectamente entre lo vivo y lo por vivir; es joven, dije, y ahora afirmo que es un referente para la poesía de la región del Maule —o, si no lo ve así la egoteca poetalkina, debería ya considerarse un referente: acá, en la mediagua de la Poesía, que es una rancha universal y no maulina, cabemos todos, a ratos apretaditos, pero todos—; por si acaso, para los lectores que nos visitan del Internextranjero, cuando mencionamos Chile, referimos un territorio que a veces es también casi un país.
Bien, me alegra presentar poemas de Poetas y Palavecino es un Poeta.



K. Ramone

La fotografía de G. Palavecino fue hecha por Roberto Apablaza, El Negro.

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Poema de Gustavo Palavecino:

XI ORIENTE

Desfiladero donde van a morir putas, travestis, traficantes,

empresarios de poca monta y viajeros.
Cuna del hampa talquino,
arteria que cobija a los nuevos bebedores de ajenjo
orgullosos de sus apolillados hígados.

En la 11 Oriente Rómulo y Remo son alimentados por una hiena,
cómplice de las confabulaciones más insospechadas,
cómplice de aquellos silenciosos automovilistas que buscan los servicios de sus roncas y piernilargas amigas,
cómplice del lento caminar de los ferroviarios,
que con sus torcidas espaldas salen al encuentro de una caña de vino.

11 de Septiembre: bombardeo a La Moneda.
11 de Septiembre: caída de las Torres Gemelas.
11 de Marzo: atentado de Madrid.
11 Oriente y el triunfo de lo amoral.

Sin 11 Oriente el roto no habría engañado al diablo ni Donoso escrito “el lugar sin límites”.
Sin 11 Oriente Mario Kruetzberger no habría conquistado Miami y el “loco Tito” estaría cuerdo.
Sin 11 Oriente Talca no sería Talca y mudo se volvería el trueno.
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lunes, 18 de mayo de 2009

MARIO BENEDETTI in loving memory



MARIO BENNEDETTI

—14 de septiembre de 1920, Paso de los Toros - 17 de mayo de 2009, Montevideo—

in loving memory


Acaba de morir Mario Benedetti. Acaba de morir un Poeta —cómo ni la poesía nos libra de ese mate amargo.
Ha muerto un Poeta. El mundo sigue girando. Aunque ha muerto un Poeta. Pese a todo, el mundo sigue girando cuando muere un Poeta. Pero los poemas giran, también, aunque se muera el mundo. Eso queremos creer, eso creemos hasta creer. Se ha muerto un Poeta. Eso es todo; nada más, pero, sobre todo, nada menos.

Che Mario, hoy me cebaré unos mates en tu nombre. Buen viaje, compa (saludos a Raúl Sendic, Zitarrosa y los demás gurises).


K. Ramone

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Poemas de MARIO BENEDETTI


HAPPY BIRTHDAY


¿Cómo será el mundo cuando no pueda yo mirarlo
ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo ni gustarlo?
¿cómo serán los demás sin este servidor?
¿o existirán tal como yo existo
sin los demás que se me fueron?
sin embargo
¿por qué algunos de éstos son una foto en sepia
y otros una nobe en los ojos
y otros la mano de mi brazo?
¿cómo seremos todos sin nosotros?
¿qué color qué ruidos qué piel suave qué sabor qué aroma
tendrá el ben(mal)dito mundo?
¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del silencio?
¿vanguardia del olvido?
¿qué será del amor y el sol de las once
y el crepúsculo triste sin causa valedera?
¿o acaso estas preguntas son las mismas
cada vez que alguien llega a los sesenta?

ya sabemos cómo es sin las respuestas
mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?

El soneto de rigor


Las rosas están insoportables en el florero
JAIME SABINES

Tal vez haya un rigor para encontrarte
el corazón de rosa rigurosa
ya que hablando en rigor no es poca cosa
que tu rigor de rosa no te harte.


Rosa que estás aquí o en cualquier parte
con tu rigor de pétalos, qué sosa
es tu fórmula intacta, tan hermosa
que ya es de rigor desprestigiarte.
Así que abandonándote en tus ramos
o dejándote al borde del camino
aplicarte el rigor es lo mejor.


Y el rigor no permite que te hagamos
liras ni odas cual floreros, sino
apenas el soneto de rigor.

Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.

(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.


Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.


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martes, 12 de mayo de 2009

JAMES ELLROY: JUST THE REAL DEMON DOG



JAMES ELLROY:

JUST THE REAL DEMON DOG




Lo siguiente es un extracto de una entrevista a James Ellroy:

The following is an excerpt from an interview of James Ellroy:


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Nota: Ayer había publicado este mismo extracto, sin traducción. Ahora, añado el mismo fragmento, aunque, respondiendo a la solicitud de algunas personas, he hecho una traducción.
KR


Is it true that your publisher made you edit White Jazz down from 900 pages to 400?
No, LA Confidential was 800 pages, I cut it to 635. I had developed a ‘telegraphic’ style that I later used in White Jazz.


(¿Es cierto que su editor le hizo recortar White Jazz de 900 a 400 páginas?
No, LA Confidential era de 800 páginas y la reduje a 635. Había desarrollado un estilo "telegráfico" que más tarde usé en White Jazz.)



By ‘telegraphic style’ you mean…
I am talking about the fractured sentence style only in White Jazz. I am not talking about the more concise style of American Tabloid or The Cold Six Thousand.



(Por "estilo telegráfico" usted quiere decir...
Estoy hablando del estilo de oración fracturada sólo en White Jazz. No sobre el estilo más conciso de American Tabloid o The Cold Six Thousand.)





Is your telegraphic style modelled from or used by any other writer?
There is no one else.



(¿Su estilo telegráfico se inspira en o es usado por algún otro escritor?
No hay ningún otro.)



It seems you are using fewer and fewer words to explain the most intricate stories. Many writers and artists when they reach their maturity tend to dispense with all that is superfluous and go straight to the essence. What is your process towards this minimalism?
It is actually more and more words. Secondly, the style is not minimalistic, it’s anti-minimilistic. It’s highly stylised, it’s extremely literal, it’s a direct expression of the language of the characters, their inner and outer lives, and the language of the base narrator, but there’s actually more physical description in this than there has been in my last few novels, it just doesn’t seem like it because it’s so stylised. It isn’t minimalistic at all.


(Parece que está usando cada vez menos palabras para explicar las más intrincadas historias. Muchos escritores y artistas, cuando alcanzan la madurez, tienden a prescindir de todo lo que es superfluo e ir directamente a la esencia. ¿Cuál es su proceso hacia este minimalismo?
Es, realmente, cada vez más más palabras. Segundo, el estilo no es minimalista, es antiminimalista. Altamente estilizado, extremadamente literal, una expresión directa del lenguaje de los personajes, su vida interior y exterior, y el lenguaje del narrador base, pero realmente hay más descripción física en esto que lo que ha habido en mis pocas últimas novelas, sólo que no se parece al minimalismo porque es demasiado estilizado. No es minimalismo en absoluto.)



What are the implications of minimalism for you?
Small lives, neurosis, an unromantic way of looking at the world, an absence of moral ardour or rigour and the denial of the fact that people have free will. If you have free will, and you know something is wrong, and you act upon it in the wrong way, you are a bad person. I heard somebody once say that there are no bad people, the forces that have made them force them to make their decisions and I don’t believe that.


(¿Cuáles son para usted las implicancias del minimalismo?
Pequeñas vidas, neurosis, una manera no romantica de mirar el mundo, una ausencia de ardor o rigor moral, y la negación del hecho de que las personas tienen libre albedrío. Si uno tiene libre albedrío y sabe que algo es incorrecto, y uno actúa según la manera equivocada, uno es una mala persona. Una vez oí a alguien decir que no hay malas personas, que las fuerzas existentes las han forzado a tomar sus decisiones. No creo en eso.)



Do you believe in God?
Yes.


(¿Cree en Dios?
Sí.)

Translated from English into Spanish by Kato Ramone

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Source: http://www.barcelonareview.com/24/e_lunch.htm



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martes, 5 de mayo de 2009

GUSTAVO PALAVECINO: EL POETA Y LA TUERCA GIRADA


GUSTAVO PALAVECINO: EL POETA Y LA TUERCA GIRADA


Hay trabajos que suponen un tour de force y que, como haría un gato nuevo o una ráfaga de viento de un millón y ¼ de kilómetros por segundo, te toman de las chascas y te sacuden. Es necesario girar la tuerca, es preciso intentar el ejercicio de tensar el arco.
Hace unos meses leí un poema de Gustavo Palavecino; aquel trabajo, aunque no me disgustó del todo, no me llegó tanto (de pronto sólo cosas de momento, de andar con la menstruación mental, qué sé yo, vaya uno a saber). Hace poco, no obstante, en el contexto de una lectura en que participaron varios connotados poetas, pude oír, desde el cómodo lugar de público, a Gustavo Palavecino: fue una maldita rica experiencia. Vi una actitud Zen, Zen por ciento Zen: y dediqué ese tiempo a fijarme en la tensión del arco. Entre otros, leyó el poema La Curtiembre. ¡Uf! Era otro poeta, eran poemas con otro peso, una densidad diferente, cualitativamente diferente: vi madurez, la oí, la degusté, la leí. Madurez, oficio. Eso se consigue madurando y trabajando con oficio —no hay otra.
La Curtiembre es un poema mayor; usa el guiño pero universaliza (pocos saben hacer eso, y poco es poco, sobre todo no es nunca más que poco, señoritas y señoritos); hay un tono que es al mismo tiempo solemne y coloquial, atado a una sonda en plena vena —la nuestra— en que sentimos el deambular de una reiteración, un estribillo que está vivo y nos toma y nos conmueve y remueve. Así debe ser un buen poema, justificadamente molestoso; que no nos deje impávidos, que salga a echar piedritas en los zapatos, ajíes en las orejas, espinas o navajas oxidadas bajo los párpados del corazón.
Gustavo Palavecino es hoy por hoy uno de los mejores poetas que me ha tocado leer y escuchar. Es, no un buen poeta a nivel regional o nacional o a nivel hispanoamericano, es un buen poeta “aquí y en la quebrá del ají”. Con signos de esta laya, podemos ver un vivo viviente que se llama Poesía y que, afortunadamente, pica como cacho ‘e cabra.
Acá La Curtiembre de Gustavo Palavecino.



K. Ramone

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Gustavo Palavecino


Medio vivo medio muerto por bulevares de desconcierto
mi cuerpo deriva sangrante
porque vengo recién saliendo de la curtiembre
donde fui despellejado vivo
y pude ver, a vista y paciencia de la sociedad de consumo,
como mi piel era machacada, puesta en sal en la curtiembre
y luego ofrecida al sol y a las moscas de la curtiembre.



Jamás olvidaré aquel hedor de la curtiembre,
ni la piedra de machacar, ni la sal, ni las moscas de la curtiembre
porque me despellejaron vivo a vista y paciencia de la inspección del trabajo,
a vista y paciencia de las reformas laborales y el sueldo mínimo,
me despellejaron en la curtiembre para fabricar chaucheras y corsés:
artículos de lujo para atraer a otros desgraciados a la curtiembre
que terminarán como yo, entrando y saliendo de la curtiembre,
como iguanas, despellejándonos una y otra vez para la curtiembre.


Todos los que han estado una y otra vez en la curtiembre
actúan como si jamás hubiesen puesto un pie en la curtiembre;
y a los señores de la curtiembre no les interesa ni tu carne ni tus interiores,
sólo les interesa despellejarte vivo, machacarte la piel en la curtiembre
y acelerar la regeneración para que ingresemos una y otra vez a los pabellones de la curtiembre.
Lo primero que te quitan son los párpados
para que jamás ingrese alguien dormido al mesón de la curtiembre
y te despellejan vivo para hacer spots televisivos de la faena de la curtiembre.



Machacan tu piel, la machacan una y otra vez los empleados de la curtiembre,
porque a los señores de la curtiembre no les gusta ensuciarse las manos,
ellos sólo diseñan estrategias para aumentar la producción de la curtiembre
y hay que decirlo: los empleados, la mayoría de las veces, terminan descuerados
también en la curtiembre.
Nadie termina muerto en la curtiembre,al menos no en el corto plazo,
en algunas oportunidades eres despellejador, en otras despellejado
puedes despellejar a tu esposa, a tus hijos o quizá ellos terminen despellejándote a ti,
porque así es la vida en la curtiembre,
es un ir y venir,
porque salimos y entramos una y otra vez a las dependencias de la curtiembre,
entramos para que nos despellejen vivos en la curtiembre,
para que nos rajen la piel en la curtiembre y la machaquen,
la machaquen una y otra vez.



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